Por razones que no llegamos a comprender, hemos creído que compartir las Buenas Nuevas a las personas es, llevarlas a nacer de nuevo reconociendo a Jesucristo como Señor y Salvador personal de lo cual nos regocijamos plenamente. Sin Embargo, no les hemos enseñado cómo establecer el Reino de Dios en sus corazones para que puedan vivir en justicia, paz y gozo.
Aunque el cristianismo se está expandiendo, nuestra manera de actuar y de hablar no convence del todo y hemos permitido que otros tomen la dirección del destino del mundo. Las enseñanzas de Jesús están enfocadas para que comprendamos cómo se vive en el Reino de Dios ¡aquí en la tierra y ahora!
Hemos aprendido a orar cuando nos dirigimos al Padre que está en los cielos diciendo: “Venga tu Reino, hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra”. Lastimosamente esto no está sucediendo en nuestra sociedad y la razón es que no instruimos a las personas para que sean ejemplo a otros ya que comprendan cual es la voluntad del Padre.
Este libro le ayudará a entender de una manera sencilla lo que significa el “Reino de Dios” y el papel que jugamos en sus planes. Dios quiere que seamos parte del ensanchamiento de su Reino aquí en la tierra y que gocemos de sus beneficios, pero es necesario que vivamos de acuerdo a sus leyes y estatutos, normas morales de vida que tanta falta nos hacen.